En la fórmula de compás, en los compases simples, es el numerador el que indica los tiempos que tiene el compás de la partitura; el donominador nos indica la figura de valor que coincide en un tiempo. En la práctica, la figura de valor que vale un tiempo.
Veamos una figura que nos aclarará esto: la representación de las figuras de valor en los compases simples:
Por otra parte, los compases compuestos, la fórmula de compás no nos indica nada de lo anterior: ni el numerador indica el número de tiempos por compás, ni el denominador la figura de valor que valdrá un tiempo.
Veamos una imagen similar a la anterior, pero para los compases compuestos. O sea, una representación de las fórmulas de compás para los compases compuestos.
Así pues, vemos que el grupo de compáses compuestos escapa a la regla. Lo que sucede es que intuitivamente lo que hacemos es otorgar a las figuras con puntillo como unidad de tiempo.
Es por eso que tendemos a dividir los compases compuestos de la música de forma binaria y ternaria cuando escuchamos un ritmo compuesto.