El término armonía, de por sí, tiene que ver con un equilibrio entre las proporciones de las distintas partes de una unidad. Esta unidad posee belleza, ya que esas distintas parte de sí misma están bien proporcionadas.
En música, armonía es el arte de combinar sonidos simultáneos, para que el todo esté dotado de belleza. Estos sonidos simultáneos se reproducen por medio de acordes, que son tres o más sonidos ejecutados a la vez.
Para el estudio de la armonía musical se han de valor de dos elementos. Por un lado del estudio descriptivo, que tiene que ver con practicar y ensañar para luego observar lo que mejor suene. En segundo lugar existe un elemento prescritivo, con lo que se intenta abstraer todas la cosas que mejor suenan para así dar a luz directrices universales para la práctica musical.
La armonía es una de las partes de la música, en la música occidental claro está, que se deben dominar para llegar a ser un buen compositor. Existen lo que se llaman progresiones armónicos, que nos brindan una serie de principios estructurales para llevar a cabo una buena armonía musical.
Otra técnica para la música es el contrapunto, que se complementa con la armonía; pero ésta primera está más destinada a la realización de melodías que puedan ser simultáneamente ejecutadas sin que se pierda belleza musical.