El término como tal de música viene de la antigua grecia, y significa el arte de las musas. Entonces, a partir de lo dicho, queda una cosa clara: la música es un arte, por lo que existen reglas o directrice que hay que seguir para llevarla a cabo.
No obstante, por su naturaleza de arte, estas directrices no son leyes, y podemos llevar a cabo música de la forma que más nos sea oportuna.
La música es el arte de organizar en el tiempo los sonidos. Pero no todos los sonidos (aunque puede ser), sino una serie de sonidos que ya han sido concertados arbitrariamente.
La finalidad de la música es proporcionar una experiencia sensorial en el oyente, aunque va mucho más allá. La música proporciona emociones, y las evoca; por lo que es un fenómeno muy, pero que muy popular en nuestros días.
La música tiene muchas funciones. Por ejemplo se puede emplear como entretenimiento, o también como ambientación, de forma que se enriquezca a partir de ella una obra cinematográfica.
La música también se puede usar para la comunicación.