Los efectos de sonido pueden ser de dos tipos, atendiendo a la forma en la que los conectemos dentro de la mezcla musical. Pueden ser efectos de envío o de inserción.
Los efectos de inserción tienen una configuración de conexiones más sencilla que los otros. En el siguiente esquema se puede ver como se hace uso de los efectos de inserción:
Como se aprecia, tan solo hay que conectar el instrumento musical, que genera la fuente del sonido, al módulo de efectos. Con eso lo que se hay es que la salida del módulo de efectos contenga el sonido original del instrumento y otra señar con el efecto de sonido.
Esta señal de audio resultante, que sale del módulo de efectos, va a parar a una de las pistas de audio de la mesa de mezclas.
Pero hay efectos de sonido que son muy utilizados dentro de la mezcla musical, para dar coherencia a la mezcla. Es por ello que existe otra forma de hacer uso de los efectos de sonido: se trata de los efectos de envío.
Podemos coger un módulo de efectos y conectarlo directamente a la mesa de mezclas, a la entrada auxiliar exactamente. Con ello, tenemos la posibilidad de mezclar la señar de las pistas de audio con la señal del efecto de sonido conectada a la mesa de mezclas.
Por ejemplo, es muy común que se utilice un efecto de sonido de reverberación a modo de envío a la mesa de mezclas, para que podamos aplicar a los sonidos de la canción el mismo entorno acústico.